



En esta pintura se puede identificar a 4 bailarinas de ballet que se encuentran dispuestas según la sección Áurea, a pesar de que se considere impresionismo la formación académica del autor hace que no pierda la forma de componer del renacimiento, las bailarinas adoptan distintas posiciones con sus cuerpos, los cuales fueron previamente estudiados por Degas, en cuanto a la composición se observa dos diagonal marcadas, una de ellas se encuentra en la parte inferior izquierda hacia la parte superior derecha la cual esta marcada por las tres bailarinas que están dispuestas en esta diagonal, la otra diagonal se ubica en la parte derecha inferior y cruza hasta la parte superior izquierda contemplado en su paso a dos bailarinas.
La primera de ellas es la bailarina que se encuentra frontal en el costado izquierdo, en el primer tercio horizontal del cuadro, la cual tiene un vestido celeste con un amarillo muy sutil, también se aprecia un escote que deja ver sus hombros, el brazo izquierdo se encuentra apoyado en el pecho de ella y el derecho esta extendido afirmado en el fondo del lugar, la cabeza se encuentra apoyada por su mentón en el hombro izquierdo, lo que conlleva a su mirada también se encuentra hacia ese lado.
La bailarina numero 2, marca el centro del cuadro y se encuentra de espalda hacia el espectador de la obra, tiene un vestido de color celeste, muestra un escote pronunciado en la espalda sus manos acomodan los tirantes de este y su cabeza esta levemente inclinada hacia su hombro derecho, su pelo esta tomado.
La tercera bailarina se encuentra de espalda en el primer tercio del lado derecho detrás de la numero dos, se logra observar parte de los tirantes del vestido celeste, el que se acomodando con su mano derecha, mientras que su brazo izquierdo esta cubriendo parte de su boca, la mirada es hacia atrás del lugar.
Lectura Interpretativa o Connotativa
A Degas le gustaban las bailarinas. Sus posturas graciosas o sus gestos de cansancio le inspiraron muchos cuadros, todos en búsqueda de la autenticidad. “El mismo tema hay que rehacerlo una y mil veces. En arte nada puede parecer un accidente ni siquiera el movimiento” (Gispert, Carlos, 1988, p.248).
Esta obra nos ofrece figuras espontáneas, plasmadas en perspectivas, ángulos y movimientos inusuales. Esta obra guarda una belleza atrapada a través de los tiempos, con sutiles armonías buscando inducir al espectador en un instante fugaz que pudo captar Degas con bastante precisión. Esta obra nos habla de movimiento, de posturas naturales y espontáneas.
El gesto nos muestra el momento en que la concentración se afloja y el cuerpo de las bailarinas tiende a relajarse, logrado Degas capturar en esta escena el esfuerzo de un aprendizaje y rigor implacable del ballet, a través del dibujo, los colores fuertes, brillantes y de gran expresividad, prescindiendo de la línea precisa.
Son cuatro mujeres haciendo una acción diferente preparándose para salir a escena, en un estado de relajación pero a la vez de posturas precisas que acentúan direcciones complementarias. Los colores que predominan son los azules, es una pintura oscura y las pinceladas dan profundidad y textura, las formas son poco detalladas pero definidas sencillas y delicadas, las sombras tienen mucho protagonismo ya que toman a las bailarinas y las envuelven en un lugar que podría definirse como un salón, pero que en el fondo es la naturaleza misma.
Esta obra presenta los bordes cortados, al igual que otras obras, lo que le da un enfoque preciso a lo que se quiere mostrar el momento exacto antes de salir al escenario cuando los bailarines realizan los últimos retoques a sus vestimentas.
El vestuario a demás de su sutileza nos presenta un toque de sensualidad por el corte en el sector del pecho y la espalda, el color de los vestidos esta dado por los tonos fríos utilizando colores fríos los que son considerados por asociación con el agua al azul, violeta y verdoso. Los colores fríos en matices claros expresan delicadeza, frescura, expansión, descanso, soledad, esperanza y paz y en los matices oscuros con predominio de azul, melancolía, reserva, misterio, depresión y pesadez.